Es una levadura extremadamente versátil, apta tanto para las fermentaciones primarias como para las paradas de fermentación o en las correcciones del grado alcohólico. Es particularmente interesante su capacidad de consumir de forma rápida la fructosa, que normalmente abunda en los vinos que tienen una parada de fermentación repentina. Está actividad ha sido potenciada en el 2015 mediante auto-hibridación. Está recomendada para la fermentación primaria de vinos blancos de variedades neutras, en los que se puede ampliar los caracteres aromáticos, permitiendo obtener agradables notas florales y afrutadas, muy estables en el tiempo. El alto poder alcohólígeno y la baja producción de acidez volátil la hacen ideal para ser utilizada en numerosas aplicaciones.